Como hemos comentado en otros artículos, las velas de parafina son las más «tóxicas». Estudios de la Agencia de Protección Ambiental de los EE.UU (EPA) demuestran que conforme la llama consume la vela se liberan gases químicos nocivos como el acetaldehído, formaldehído, acroleína, naftaleno, benceno, tolueno, ftalatos, y plomo.
Estas sustancias ponen en riesgo nuestra salud, especialmente en menores, mujeres embarazadas y aquellos que padecen enfermedades respiratorias. Pueden provocar mareos, náuseas y dolores de cabeza, entre otras molestias, así como aumentan la probabilidad de desarrollar leucemia, tumores cerebrales y otros tipos de cáncer.
Pasamos el 80% de nuestro tiempo en espacios cerrados por lo que la calidad del aire que respiramos es importante. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud dos millones de personas mueren al año a causa de la contaminación del aire interior.
Que los números no te asusten
En un estudio revisado por pares que se publicó en 2014, los investigadores quemaron una vela de parafina perfumada en habitaciones de varios tamaños (desde el equivalente a un baño pequeño, hasta una sala de estar) y usaron instrumentos especiales para medir las sustancias que se liberaron y permanecieron en el aire.
Descubrieron que las velas emitieron algunos productos químicos potencialmente cancerígenos, pero los niveles más altos medidos después de cuatro horas de combustión continua no llegaban a la mitad de los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud para la calidad del aire en recintos interiores (esto se comprobó incluso en los baños pequeños). Los niveles más altos también estaban dentro del rango de lo que se considera como concentraciones típicas de los productos químicos en el aire de espacios interiores.
Cuando las velas se queman, liberan sustancias químicas en “concentraciones relativamente triviales», dijo Pamela Dalton, investigadora de percepción de olores e irritación en el Monell Chemical Senses Center en Filadelfia. Las personas que caminan por una calle concurrida de cualquier ciudad inhalarán niveles más altos de sustancias químicas potencialmente tóxicas provenientes del escape de los automóviles, dijo. Estas sustancias tóxicas son las mismas que se producen en el humo del cigarro, los vapores de los pesticidas y las emisiones de los automóviles.
La exposición habitual a estas velas en espacios poco ventilados supone un peligro para la salud de los que, por cualquier razón, tienen el sistema respiratorio o inmune debilitado, o para ciertos sectores, como la infancia y las personas mayores.
¿Cómo reconocer una vela inocua de una potencialmente peligrosa?
Según parece, el problema surge de las emanaciones de plomo. Son unos pequeños hilillos metálicos (compuestos de plomo o de aleaciones que lo contienen) que se usan para darle rigidez a las mechas o para hacer que éstas ardan más tiempo. Por este motivo es mejor escoger velas cuyas mechas estén elaboradas sólo de algodón (o de tejidos similares), aunque duren menos o se apaguen con más facilidad.
Otros consejos a la hora de escoger las velas y evitar que encenderlas se convierta en una amenaza para la salud.
- Las velas con adornos o pintura, especialmente si son metálicos, deben reservarse para uso decorativo. Es mejor no encenderlas.
- No uses velas cuya etiqueta no detalle los materiales con los que se han hecho o que no hayan pasado los controles de calidad oportunos. En caso de duda, no la enciendas.
- Antes de usar una vela coloreada, asegúrese de que el pigmento no es tóxico. Algunas se tiñen con anilinas (derivadas del benceno) que son peligrosas.
- Para evitar incendios, no uses velas cerca de materiales inflamables o tejidos que ardan fácilmente (cortinas, manteles…). No las pongas muy juntas y vigila que la mecha no quede demasiado larga.
Velas de parafina no peligrosas
Con cuidado y atención, todas las velas cumplirán su propósito de dar luz. Por ello, podremos hacer uso de las velas de parafina manteniendo siempre cuidado con lo explicado anteriormente.
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Haz tus propias velas de parafina
Si eres un manitas y quieres empezar a realizar tus propias velas, estás en línea directa con tu ser más primitivo. Es una manera sencilla y divertida de tener luz en casa, además de ser muy relajante y te da la opción de tener las velas que tú quieras como tú quieras. Solo necesitarás unas cuantas herramientas y esta guía para hacer velas de parafina.
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