La utilización de la radiación solar no solo es para los paneles solares, sino que podemos utilizar el mismo principio que en las centrales termosolares para cocinar nuestros alimentos. Este tipo de cocinas solares se han comenzado a popularizar por su facilidad de transporte y la capacidad de funcionar en cualquier sitio en el que tengamos sol. Existen diferentes modelos y tipos, pero todos utilizan una estructura para colocar el recipiente de vidrio o de metal y paneles laterales que permiten dirigir la radiación al centro de la cocina.
Ventajas de las cocinas solares
Las cocinas solares son fáciles de utilizar, están preparadas para que la instalación sea rápida y comiencen a absorber los rayos solares en el momento que entran en contacto.
Otro beneficio es que no son contaminantes ya que el proceso de cocción no genera residuos, además que no requiere combustibles fósiles para cumplir con el objetivo.
Para ser transportables se necesita que este construida con materiales ligeros y resistentes ya que está pensada para el aire libre.
El mantenimiento que requiere es mínimo y se puede lavar con agua y jabón, lo que si hay que tener en consideración es que para que el rendimiento sea el máximo, se deben evitar golpes o ralladuras.
La cocina solar no solo nos permite cocinar, sino que también puede ser un buen complemento en casos en los que debemos potabilizar agua o derretir la cera para hacer velas.
Desventajas de las cocinas solares
Las dos grandes desventajas que tienen son: que tarda más tiempo que una cocina normal, por ejemplo, si un alimento en una cocina clásica a 200º C tarda 10 minutos es posible que en una cocina solar que genere 150º tarde 30 minutos.
La otra es la dependencia al clima, como todas las energías renovables, ya que para que podamos obtener el máximo rendimiento necesitamos un día de sol, de preferencia en las horas más cercanas al medio día, que es el momento en que dispondremos de los rayos solares más potentes.
Idealmente no las deberíamos dejar solas, porque es necesario revisar cada 25 minutos si los rayos del sol siguen llegando de forma perpendicular a nuestra cocina o debemos moverla para que sea mayor la absorción.
Que tener en cuenta al comprar la cocina solar
Entre las cosas que debemos tener en cuenta son su capacidad real de ser transportables, si se pliega o si tiene un maletín y cuánto espacio ocupa. Además de esto es importante el peso de la estructura. Otras características que son importantes son la temperatura que alcanza, si tiene fijaciones para los momentos de viento y si es solo cocina o si tiene además un horno.
Tipos de cocinas solares
Como ya hemos comentado existe diferentes tipos de cocinas solar
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Cocina solar parabólica
Este tipo de cocina tiene un diseño de parábola o un disco cóncavo, lo que le permite concentrar los rayos solares en el recipiente que tiene la comida, algunos modelos en los días soleados son capaces de alcanzar los 180ºC. Entre los modelos que existen en el mercado la diferencia principal es el material utilizado para su confección algunos son de aluminio y otros incluyen además un acero galvanizado. Las cocinas parabólicas pueden llegar a alcanzar temperaturas entre los 500º y los 700º, todo dependerá del modelo que selecciones.
Dos cosas a considerar son: que el viento puede afectar su rendimiento al igual que si no es reorientada cada cierto tiempo al sol para aprovechar los rayos. Por otro lado, cuando nos acerquemos debemos tener cuidado con el efecto reflectante que van a generar las paredes laterales.
Cocinas solares de horno de caja o horno solar
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Son una caja revestida con un material térmico y que cuenta con una tapa transparente, en ocasiones puede tener laterales reflectantes de aluminio lo que incrementa la concentración de calor en la caja, llegando en algunas ocasiones a alcanzar los 140ºC.
Lo que permite esta concentración de los rayos en la caja es generar un efecto invernadero que logra concentrar la energía térmica.
Cocinas solares de tubo vacío
Estas se pueden considerar las últimas versiones de estas cocinas, están hechas con un tubo de vidrio vacío, que se encuentra rodeado de paneles reflectores, que permiten que el tubo de vidrio llegue a alcanzar hasta los 550º.
Debido a la disposición que tienen los paneles no requiere estar pendiente de reajustar la cocina para no disminuir la captación de los rayos solares, dependiendo del tipo que elijamos algunos indican que tiene la capacidad de cocinar hasta los días nublados.
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