En los temas anteriores de energías renovables y los tipos de energías renovables, vimos que existe una gran variedad de formas de energías, pero en este momento nos centraremos en la energía solar y el proceso de cómo logramos que se transforme en electricidad.
Actualmente contamos con la posibilidad de aprovechar este tipo de energía de tres maneras, la primera y más sencilla es la pasiva, donde no necesitamos dispositivos, sino que nos apoyamos en el diseño arquitectónico para aprovechar la iluminación y el calor, por medio de superficies de cristal y de la orientación de la vivienda y las ventanas o claraboyas.
La segunda forma es la fotovoltaica, que se basa en la utilización de los paneles solares para captar la energía solar y la tercera es la térmica que utiliza el sol para generar la electricidad, siguiendo los pasos de la forma más tradicional que tenemos de producirla.
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¿Cómo la energía solar fotovoltaica se transforma en electricidad?
Para transformar la luz solar en electricidad lo primero que necesitamos son los paneles solares, que pueden estar compuesto de diferentes materiales, pero más se utiliza es el silicio, ya que permite que se genere el efecto fotovoltaico, necesario para poder generar corriente. Este efecto se produce cuando los paneles solares reciben la luz solar, ya que con ella se mueven los electrones del silicio, permitiendo transformar ese movimiento en corriente en el interior del panel.
La corriente generada por el movimiento de estos electrones no se puede utilizar directamente en casa, ya que es una corriente continua, mientras que la que la que utilizamos en la casa es una corriente alterna, por lo tanto, necesitamos un dispositivo que se llama inversores con los que podremos transformar la corriente continua en una corriente alterna.
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Esta energía solar ya la podremos usar no solo como electricidad de autoconsumo o por conexión a otra red, sino que también se puede usar en el alumbrado público, en las explotaciones ganadera y en el transporte, más bien en la automoción.
En caso del autoconsumo, ya contamos con casas con paneles solares, iluminaciones de exteriores, cargadores, cámaras de vigilancia y muchos otros productos que utilizan esta forma de energía, y que llegado el momento podrían ser de gran utilidad para aumentar la calidad de vida, si nos quedamos sin suministro de electricidad o si nos vamos de paseo a un sitio que no cuente con suministro eléctrico.
¿Cómo se genera la electricidad de la energía solar térmica?
Este tipo de energía solar se denomina térmica, porque lo que se utiliza es la radiación solar para calentar un fluido, que puede alcanzar diferentes tipos de temperaturas; la baja es de 90ºC, la media que es de 90ºC a 250ºC que se utiliza en procesos industriales y finalmente la que nos permite tener electricidad que es la energía alta que alcanza hasta los 300ºC.
En las centrales termo solares utilizan el sol para producir energía con un proceso parecido al que vimos en la energía no renovable, es decir se calienta el fluido para conseguir el movimiento de un alternador por medio del vapor. Dentro de la denominación de centrales termo solares podemos encontrar dos más relevantes:
- La primera es la central de torre central que tiene un conjunto de espejos que concentran la radiación solar a un punto, este calor se transfiere a un fluido que circula por el interior de una caldera y que lo transforma en vapor.
- La segunda es las centrales de colectores distribuidos en estas se concentra y amplifica la intensidad de la radiación, con esto se pueden llegar a conseguir las temperaturas altas.
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