Como todos sabemos y como se comento en potabilización de agua, el consumo de este recurso es fundamental para nosotros. Ahora existen soluciones como el agua embotellada, pero el problema es que al consumirla estamos generando más residuos de plástico.
Debido a que necesitamos este recurso te proponemos una alternativa para que puedas consumir el de tu grifo un agua con menos cloro y mejor sabor, o si te vas de paseo a la montaña puedas tener un agua genial, los filtros de carbón activado.
El carbón es un producto se ha utilizado desde la antigüedad para filtrar el agua, actualmente algunas industrias utilizan el carbón activado para la eliminación o recuperación de tintes y disolventes.
Otro caso son las plantas de potabilización que lo utilizan para retener partículas de las aguas de ríos, lagos, pozos y de lluvia. También lo podemos encontrar en filtros de reutilización de aguas grises y residuales, para reducir los químicos y el color, convirtiendo el agua en un producto para su uso en el riegos y la limpieza.
¿De dónde sale el carbón activado?
Para obtener el carbón activado se utilizan materias primas que tienen una alta cantidad de carbono, estas pasan por un proceso de carbonización a altas temperaturas que alcanza entre los 600 y los 900 grados centígrados, en el caso específico del bambú, por ejemplo, se requiere temperaturas entre los 800 a 1200 grados centígrados para conseguir el carbón activado.
El proceso de carbonización es necesario para lograr la activación del carbón, con estas altas temperaturas se aumenta la superficie del carbón y la porosidad que finalmente es lo que permite la filtración.
Como materias primas se utilizan
- Madera: es uno de los materiales blandos, que al activarlo da como resultado un carbón con poros grandes, por lo que puede retener compuestos como el color y las proteínas.
- Cascara de coco: son aproximadamente 90 países los que tienen esta materia prima y se puede conseguir el carbón activado al utiliza un horno por 12 horas a temperaturas entre los 300 y los 500 grados centígrados. Este tipo de carbón es muy adecuado para purificar el agua por que tiene microporos que le permite retener compuestos orgánicos.
- Bambú: se produce de las partes sobrantes del bambú, son 100% biodegradables. Estas plantas son sostenibles y de crecimiento rápido sin riego artificial ni pesticidas. Al pasar por el proceso de activación se genera una alta cantidad de cavidades porosas dando mayor capacidad de filtración.
- Hueso de aceituna: Esta es otra alternativa de materia prima, si bien aún está en investigación, podría ser una forma en la que podemos contribuir a la disminución de residuos agroalimentarios.
- Carbones de origen mineral: en este grupo encontramos a todos los carbones que se producen en la naturaleza durante el paso de los años. Se generan a partir de materiales blando por lo que los poros que se consiguen son de diferentes tamaños, por lo que es adecuada para la purificación del agua.
¿Cómo funciona? ¿Qué forma tiene?
La presión del paso del agua permite que se genere el contacto con el carbón activado. El flujo de agua que nos genere el filtro dependerá de la forma en la que este el carbón activado, ya que se puede estar en forma de bloque o granulado, normalmente el que se utiliza en los filtros que son de uso doméstico tienen el carbón activado en forma de granulo, para permitir la filtración sin afectar el flujo del agua.
Estos filtros existen diferentes formatos, aunque el funcionamiento es el mismo, el beneficio que tienen estos los filtros es que:
- son fáciles de instalar y de reemplazar,
- generan un mínimo desperdicio de agua y
- mantiene las sales y minerales de agua.
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Además de los filtros podemos encontrar las varas de bambú que podemos utilizar en una jarra con agua directamente.
Si notamos que nuestro filtro no nos esta entregando el agua como al principio es necesario hacer una limpieza, para esto se recomienda que limpie solo con agua. Los tiempos de mantenimiento de los filtros dependerá de cada uno, pero como un aproximado de referencia podemos utilizar estos parámetros
- Filtros de jarra (pequeños): suele necesitar mantenimiento de forma mensual o cuando ha filtrado entre 150 y 300 litros de agua.
- Filtros acoplados al grifo (medianos): estos necesitan una mantención cada tres meses o cuando han filtrado 1200 litros.
- Filtros bajo el fregadero (grandes): estos podrimos revisarlos cada 9 meses o un año o 8000 litros.
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Qué elimina y que no el carbón activado
Esta forma de filtrar elimina el cloro que tiene el agua, componentes orgánicos que dan al agua el sabor y el olor, como podrían ser detergentes, plaguicidas y algunas grasas entre otras.
Al igual que en el caso de la cerámica, si se le agrega plata puede tener un añadido, ya que evita que se desarrollen bacterias en la superficie del carbón y que luego generen una contaminación en el agua que estamos filtrando.
No logra eliminar compuestos inorgánicos como el arsénico, aluminio, calcio, plomo, mercurio y flúor entre otros.
Últimas consideraciones
Si después de toda la información que tenemos aquí hemos decidido que utilizaremos las varas de carbón activado es necesario que tengamos las siguientes consideraciones antes de utilizarlo
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- Primero debemos lavarlo sin jabón solo con agua y frotarlo con las manos
- Después hay que esterilizarlo, es decir, debemos colocarlo a hervir en agua durante 10 minutos, luego se debe enfriar y secar totalmente al aire.
- Cuando este seco, lo colocamos en la jarra con agua y lo dejamos actuar entre 4 a 8 horas.
Y listo ya tenemos el agua filtrada para por los menos 2 o 3 días.
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