Potabilización del agua

Qué queremos decir con potabilización del agua, sencillo, convertir el agua en potable, en ese recurso que todos necesitamos para vivir, no solo para su consumo directo, sino porque nos acompaña en varias de las actividades diarias (higiene, cocina, etc.) Cuando hablamos de consumo la OMS indica que se puede considerar que es potable cuando no tiene sustancias nocivas, contiene una proporción adecuada de gases y sales minerales, es decir, que sea incolora, inodora e insípida.

En la naturaleza es donde debemos tener mayor precaución, ya que en muchas ocasiones nos encontramos con un agua que parece cristalina a simple vista, pero en realidad, no somos conscientes de los riesgos que pueden estar ocultos detrás de esa apariencia.

Para que el agua que sale del grifo o de la ducha no sea un riesgo para nuestra salud, es que existen las Estaciones de tratamiento de aguas potables (ETAP), son las encargadas de tratar las aguas brutas, que son las aguas que no han recibido tratamiento. Están en la naturaleza de forma superficial o subterránea como los ríos, embalses acuíferos etc, y por medio de un proceso de potabilización del agua logran que sea apta para nuestro consumo.

Este proceso potabilización del agua dependerá de como sea el agua que se va tratar, pero para tener una idea de lo que se hace, miremos el más habitual.

• Preoxidación: Se elimina cualquier materia que pueda oxidarse, sea orgánica o inorgánica
• Coagulación y floculación: agrupa partículas que generan el olor y la turbidez del agua.
• Decantación: por efecto de la gravedad las partículas con mayor densidad se van al fondo, mientras que el agua queda en la superficie.
• Filtración: Se filtran las partículas que no fueron retiradas en el proceso anterior
• Neutralización: Se equilibra la acidez del agua, esto se refiere a regular el ph (indicador de numero de iones de hidrogeno) que en el agua del grifo suele ser de entre 7 y 8.5
• Desinfección final: Se agregan otros químicos, como cloro y amoniaco, para eliminar cualquier microorganismo que haya podido pasar los otros procesos.

Efectos nocivos de la no potabilización del agua

Si por alguna situación decidimos tomar agua de una fuente que no sea totalmente fiable nos podemos encontrar con graves consecuencias para nuestra salud. La OMS indica que es una de las 10 causas principales de muerte, por esto es importante que las sepamos reconocer, para que podamos actuar.

• Directamente por el agua podríamos tener:
  • Colera: es una infección bacteriana aguda del intestino que provoca numerosos episodios de diarrea y vómitos intensos, puede provocar una deshidratación aguda.
  • Disentería: Provocada por las bacterias, causa diarrea.
  • Paludismo: Provocado por algunos mosquitos que viven en las zonas de aguas estancadas
  • Tifus: provocada por bacterias, causa fiebre, diarreas, vómitos e inflamación
• Por los insectos que se producen en el agua podríamos tener malaria y dengue
• Por otros organismos que están en el agua, nos podríamos encontrar con la esquistosomiasis, que es una enfermedad grave y crónica provocada por lombrices parasitarias.
• Finalmente, por deficiencias en el saneamiento e higiene del suelo es la helmintiasis.

Qué hacemos si no tenemos suministro de agua

Existen varias soluciones para eso, pero no solo si nos quedamos sin agua, también si el agua que sale del grifo nos parece que tiene un sabor extraño o por que preferimos asegurarnos de la idoneidad del agua que consumimos.

Cuando pensamos en potabilización del agua lo primero que se nos viene a la cabeza es hervirla, ya que es un método que está en el inconsciente colectivo. Y seria correcto pensarlo, pero debemos considerar que cuando hablamos de hervir, no nos referimos al momento en que comienzan mostrarse las primeras burbujas, sino que debemos esperar a que el agua alcance la ebullición y en ese momento contabilizar un minuto, pero si nos encontramos en sitios que tienen una altitud superior a los 6500 pies lo que se recomienda es hervir el agua por 3 minutos según lo que indica el Centro para el control y la prevención de enfermedades (CDC). Luego deberemos dejar que se enfrié para que la podamos consumir.

Para esto necesitaremos una olla limpia y fuego, si vamos a manipular el agua por ejemplo para guardarla debemos tener las manos limpias y el envase en que la guardaremos debe estar desinfectado y tener tapa, para que evitemos el contacto con otros microorganismos.

Si en una situación de emergencia nos encontramos con que el agua es turbia, antes de hervirla debemos filtrarla, para esto podemos utilizar un paño o un filtro de café.

Este proceso nos va a permitir eliminar bacterias, virus y protozoos, debido a que todos se inactivan con el calor, pero lo que no podremos eliminar son impurezas y metales pesados.

Para tener un agua mejor, podemos optar por la purificación o la filtración, pero también por ambas, para que todos tengamos la misma base, vamos aclarar que entendemos por cada concepto.

La purificación es el proceso por el que elimina lo que no es deseado en un producto, en el caso del agua se puede utilizar carbón activado (para absorber contaminantes), lámparas de luz ultravioleta (elimina microorganismos) o un intercambio iónico (retiene minerales o metales), entre otros.

Mientras que filtrar es un proceso físico en el se utilizan; filtros de cerámica, filtros de barro o arcilla, filtros de carbón activado, filtros de pajita o filtros de gravedad. Todos tienen la misma finalidad atrapar cualquier partícula que no queramos, en nuestra agua para así disfrutar de ella.