Pro y contra de las velas

Las velas son una forma obvia de vivir sin electricidad, pero una llama conlleva su peligro, de hay que vayamos a ver con detalle los pro y contras de las velas.

Para una primera etapa, es bueno tener almacenadas un buen número de velas de diferentes tamaños y composiciones, pero más adelante es probable que tengas que aprender a reciclar y fabricar las tuyas propias.

Hay varios tipos de velas, cada una con sus beneficios y sus peligros. El peligro de todas ellas es el mismo, la posibilidad de provocar un fuego. Por ello es importantísimo que su uso sea vigilado, ya que toda llama puede acabar en quemadura o incendio y acarrear un problema mayor que la propia falta de luz.

Si bien, solemos elegir las velas en función de su estética, vamos a centrarnos en velas que nos aporten valor en caso de emergencia y evitar la toxicidad de algunos tipos de velas.

¿Hay velas tóxicas?

Sí, las velas que tienes en casa pueden ser tóxicas. Al encender una vela, los ingredientes de esta combustionan y pasan a formar parte del aire que respiras. Estamos hablando de problemas respiratorios, dolores de cabeza e incluso en casos extremos, cáncer.

El ingrediente que provoca esta toxicidad es la parafina, una sustancia que se obtiene de la destilación del petróleo o de materias bituminosas naturales. El humo de este tipo de velas contiene más de 20 químicos peligrosos. como la acetona, tetracloruro de carbono, el benceno o el tolueno. Algunos de ellos, se extraen de los humos de los motores diésel y están relacionados con la causa del cáncer de pulmón.

Al ser económico, suele estar presente en la mayor parte de las velas de consumo que existen hoy en día. Sin quitar su carácter dañino, pueden ser muy útiles en exteriores o interiores ventilados.

También es importante saber que no es solo la parafina, algunos fabricantes usan metales mezclados con la mecha de algodón, como el plomo, para mantenerla rígida. La combustión de estos metales también puede ser perjudicial.

De que se componen las velas

Hay cuatro tipo de velas:

• Velas de miel: Son las más saludables, provienen directamente de paneles de miel o subproductos de la extracción de miel. No tienen ninguna toxicidad y son económicas aunque la mayoría de los diseños nos recuerdan a paneles de abeja, es cuestión de gustos.
• Velas de soja: La cera de soja es un material derivado de plantas, una fuente renovable y biodegradable creando así un producto sostenible. Su combustión no supone ningún riesgo para la salud, ni aumenta los niveles de toxicidad del ambiente ya que no aumenta los niveles de CO2, ni produce hollín.
• Velas de aceite: También llamadas las velas infinitas, están compuestas parcial o totalmente por aceite (natural o reciclado) y produce una combustión inicial bastante perjudicial, aunque una vez encendida y tras pasar unos minutos, se puede usar en interiores ventilados o exteriores.

Velas con aromas o esencias

Es frecuente que hayamos comprado una vela con olor a jazmín, rosas o cualquier otra variedad. Si somos puristas hemos de reconocer que cualquier aditivo puede ser tóxico. Por ello es importante conocer la composición de la vela y su posible riesgo para la salud.

La reina: Vela de citronela

Es probable que ya tengas alguna de estas en tu casa. La citronela es una planta de la especie de las gramíneas que suele usarse en exteriores contra los mosquitos en verano. También las podemos utilizar en interiores ya que el aceite esencial (uno de los componentes de esta vela) tiene un olor cítrico siendo parecido al limón.

La duración de estas velas dependerá del tamaño de la vela pero pueden llegar hasta las 110 horas.

Otras esencias

A las velas que contienen esencias se les han atribuido algunos efectos. Destacamos los siguientes:

• Canela: Atrae clientes. Es afrodisíaca y un estimulante mental
• Cedro: Inspira ánimo y optimismo. Logra una excelente conexión entre lo físico y lo espiritual, contribuyendo a que nuestra mente se aclare y a que tengamos buen juicio. Calma la agresividad.
• Coco: Reduce el ambiente negativo. Atrae los buenos amigos y endulza los ambientes.
• Eucalipto: Desinfecta el ambiente y promueve la concentración.
• Gardenia: Genera bienestar y fuerza para salir de un problema.
• Geranio: De efecto equilibrante, aporta un balance entre cuerpo, mente y emociones. Alivia la ansiedad, la depresión y los estados de humor cambiantes.
• Jazmín: Antidepresivo, relajante y sedante. Elimina los olores desagradables.
• Lavanda: Relajante, elimina la ansiedad y el estrés, ayuda a despejar las mentes cansadas. Muy utilizado a la hora de preparar exámenes.
• Limón: Evita la depresión, la ansiedad y el mareo.
• Manzana: Alivia la migraña.
• Naranja: Es antiespasmódica, sedante, astringente, antiséptica y depurativa.
• Rosa: Mitiga la depresión, el insomnio, el dolor de cabeza, la tristeza y el estrés en general.
• Sandía: Reduce el ambiente negativo.
• Tomillo: Despierta la memoria, la inteligencia y la capacidad de concentración. Recomendado en casos de agotamiento mental, estrés o esfuerzo excesivo.
• Vainilla: Es aromatizante, endulzante, antidepresiva y calmante. Para los enamorados, materializa una relación sexual y amorosa. Su fragancia sensual atrae de igual manera a los hombres que a las mujeres.